Frank Cho es un estupendo ilustrador, un gran dibujante y tiene habilidad para el humor y el gag (sus "tiras" de Liberty Meadows son muy graciosas aunque tienda a repetir algunos gags). Pero lo que realmente se le da bien hacer es dibujar animales y chicas. Éstas últimas (al estilo de otros ilustres como Adam Hughes o Terry Dodson) son espectaculares, neumáticas y bellas pero es posible (va a ser que sí) que, al dibujarlas, tienda a resaltar determinados atributos hasta más allá de lo evidente.

El tema en el que quiero entrar es que, debido a esta habilidad, todo lo que dibuja (portada, cómic, ilustración...) Cho tiene que tener una escultural y hermosa mujer. ¿Que no se le puede culpar a nadie de hacer lo que mejor sabe?. Cierto. ¿Que él mismo o quien le contrate podría hacer un esfuerzo por diversificar su talento (porque sabe hacer algo más que lo que le dejan mostrar)?. También es cierto. Y lo digo porque, en esa serie tan divertida en muchos momentos que es Liberty Meadows, sin dejar de aprovechar su talento (no obstante está protagonizada por Brandy, una morena espectacular), lo hace de forma menos evidente (excepto con algunos chistes un poco... en fin, machistas) y deja ver otras de sus facetas (Ejemplos hay muchos, como éste).

Sin duda os preguntaréis si es que estoy diciendo esto por alguna razón en concreto, y así es: la reciente visión por este servidor de algunas páginas y portadas (que por ahí están, hasta en el Emule... en fin) que el artista ha dibujado para Shanna, La diablesa (para la Marvel cómics), auténticas exhibiciones gratuitas (aunque muy bien hechas, todo sea dicho) de tetas y de posturas y situaciones picantes que no llevan a ningún lado (lo malo es que pienso que desde Marvel le habrán animado un poco a poner toda la carne en el asador para atraer más ventas). Por otro lado he leído la noticia de que le estaban censurando mucho sus trabajos, pero ya no por sus chicas, sino por algunas escenas que no se sabe muy bien a dónde van con zombis follándose a vacas y tal (lo juro, es totalmente cierto, en su nueva serie Zombie king). De todas formas, a pesar de este tipo de escenas, no creo que deba imperar la censura sino que cada cual dibuje lo que quiera y, si se lo publica alguien, que lo lea quien quiera, es un mundo libre (ójala...). Sólo espero que dejen a Frank Cho hacer lo que quiera y que, por si acaso, le animen a explotar un poco todas sus facetas como dibujante. Seguro que, en el futuro, lo agradece (y cuando necesite dinero desesperadamente: ¡a pintar tías pechugonas y santas pascuas!).