Vamos a ver este pequeño adelanto de la película que veremos el año que viene y luego comento un par de cosas que pienso:


Bien, vamos a ver:
El director de la película es Frank Miller, el guionista/dibujante de cómics quien colaboró estrechamente en la dirección y guión de Sin City. La película tuvo bastante éxito y se realizó calcando la estética del cómic usando pocos colores y técnicas informáticas para hacer prácticamente todo los escenarios. Después, adaptaron otra de sus novelas gráficas, 300, con más éxito aún y usando las mismas técnicas.

Ahora, Miller se lanza sólo a la dirección adaptando una novela gráfica que no es suya, sino del maestro Will Eisner, y usa las mismas herramientas y aparejos que se usaron en las dos películas citadas anteriormente, yendo incluso más allá y usando su tratamiento del color de Sin City, con blanco y negro, colores en determinados objetos que destacan sobre el resto, las luces y las sombras, etc.
Pues yo quiero decir una cosa: puede que la película quede bien, puede que sea buena, pero creo que comete un error cambiando algo que de por sí ya era bueno. Además, puede que la gente se canse de esa estética y rechace la película... o puede que no, y sea otro éxito (yo apuesto por ello).

El caso es que a mí me parece que, por mucho que le guste la obra, el hacerla tan suya y tan cercana a Sin City, aunque pueda ser una obra que le influenció, me parece que es un experimento no sólo arriesgado (aunque quizás no lo sea en absoluto) estéticamente, sino que puede terminar convirtiéndose en propiedad de su ego y de sus ganas de protagonismo y termine manchando el nombre de una de las obras clásicas más importantes del cómic y el de su creador. Como siempre, sólo podemos esperar y ver la película. Esperemos que sólo la lleve a su terreno estéticamente (aunque tampoco tendría por qué) y la cosa quede bien, pero si empieza cambiando el logo ya de primeras... Por ahí se empieza, y ya sabemos que Miller, en estos últimos años, no está muy fino.

Vía: Blog de Cine