Según dicen ésta es la película de mayor presupuesto de la historia en el cine patrio pero por lo que no pasará a la historia, a pesar de ello (empiezo a pensar que no es "a pesar de..." sino ""por ello..."), como la mejor película de nuestro cine.
Alatriste está bien hecha (la ambientación es soberbia), qué duda cabe, con buena música y bien rodada, pero tiene numerosas imperfecciones repartidas por su rostro y su alma y, la principal, es que es irregular: tiene un reparto irregular e irregulares son sus interpretaciones y tiene un desarrollo irregular, porque irregular es su guión. El problema principal (bien me lo decía mi compañera de butaca) es que la película tiene prisa por contarnos (o más bien resumirnos) todos los libros que Pérez-Reverte dedicó al personaje y nos regala una narración fragmentada y apresurada aunque, todo hay que decirlo, no se trata de episodios aislados, como he leído por ahí, guardan una profunda relación, aunque también es cierto que la película carece de un inicio, nudo y desenlace claros. El reparto es irregular por raro, principalmente, igual de raro que el acento de Mortensen (que ya sabemos que habla perfecto castellano, pero el actor no es la Gwyneth Paltrow, con su acento de Talavera de la Reina), o igual de raro que hacer que una mujer, Blanca Portillo, interprete al alto inquisidor. Además, algunos intérpretes, la mayoría importantes, no convencen demasiado.
En cualquier caso, y aquí está una parte de su lastre en mi opinión, es que el argumento es lo que es y tampoco da para más (a parte del tema de la prisa y el asunto de la fragmentación), pero eso puede ser asunto del guionista-director, Díaz Yanes, o de que las novelas tampoco eran gran cosa (no lo sé, porque no las he leído, que alguien me lo diga). Lo mejor de todo son, para mi gusto, la primera escena y algunas peleas a espada, que están muy bien coreografiadas (para algo las dirigió y diseñó quien lo hizo, el maestro de maestros), además de sus momentos de entretenimiento y escenas de guerra.
En definitiva, una oportunidad perdida, creo, de hacer una película acorde al presupuesto, pero una buena oportunidad de exportar cine del país, al estilo de Francia, con esta ligera película de aventuras.